Por: Franco Medina
Si se nombra la palabra “Muro”, de forma casi unánime se nos vienen a la cabeza tres momentos históricos: los muros de las épocas medievales, la muralla china y el muro de Berlín. Los tres fueron construidos con el mismo motivo, marcar una división y protegerse de lo “malo”, lo “indeseado” que viene de afuera. Los tres terminaron igual, manchados con sangre y sin cumplir el objetivo por el que fueron construidos.
Con el tiempo estos muros físicos y mentales fueron derribados por las sociedades que fueron evolucionando y transformándose, pero, ¿Cuánta evolución hubo? ¿Nos sirvieron estos acontecimientos para aprender? ¿Sigue pasando o quedó en el pasado?
La caída del muro de Berlín en 1989 fue un hecho histórico porque no solo significó una victoria de la democracia, pedida en manifestaciones por muchos alemanes orientales, sino que también fue el fin de una represión cultural y social, representó la libertad. En la teoría, esta nueva era de globalización, apertura y libre circulación iba a ser igual en todo el mundo, pero en la práctica está lejos de serlo.
En la actualidad hay 70 muros y vallas en el mundo, algunos sirven para marccar la frontera, otros separan a las personas según su nacionalidad, color de piel o religión, también a los ricos de los pobres.
Una investigación llamada “Levantando muros, política de miedos y securitización en la Unión Europea”, de Ainhoa Ruiz Benedicto y Pere Brunet, determinó que los estados miembros de la Unión Europea y el Espacio Schengen (área de Europa formada por 26 países que han acordado la abolición de controles en sus fronteras interiores para permitir la libre circulación sin restricciones de personas, bienes, servicios y capital), desde los '90 levantaron cerca de mil kilómetros de muros con el objetivo de frenar la migración forzada de personas, el equivalente a más de seis muros de Berlín.
Gráfico: “Levantando muros, política de miedos y securitización en la Unión Europea”, de Ainhoa Ruiz Benedicto y Pere Brunet.
El informe también detalla que en Europa desde los 90 comenzaron las construcciones de muros y vallas, pero a partir de 2012 y sobre todo 2015, año de la crisis migratoria, se acelera este proceso. Para 2017 en este continente había 15 muros, contando a la Unión Europea, al Espacio Schengen y al incluir los muros internos que Eslovaquia construyó con el fin de segregar a la población romaní.
Gráfico: “Levantando muros, política de miedos y securitización en la Unión Europea”, de Ainhoa Ruiz Benedicto y Pere Brunet.
Fuera de Europa también hay kilómetros de bloques de hormigón que van en contra de la globalización e igualdad que predican muchos gobiernos.
“Muro de la vergüenza”, Lima, Perú
Se empezó a construir en los ‘80, tiene 10 km y separa uno de los barrios más exclusivos de Lima, con uno de los más pobres. De un lado el agua escasea, del otro hay piscinas de ex políticos de alto rango y directores de banco. Muchos lo ven como una medida de seguridad y otros como un acto discriminatorio.
“Muros de la paz”, Belfast, Irlanda del Norte
Se encuentran especialmente en Belfast, son varios muros que llegan a tener una longitud hasta de 5 kilómetros y fueron construidos para separar a los católicos de los protestantes. La separación de Irlanda dio origen a este conflicto en el que aproximadamente 3.600 personas perdieron la vida durante décadas de luchas conocidas como “The Trouble”. La disputa tuvo paz con el “Acuerdo de Belfast” o también conocido como “Acuerdo de Viernes Santo”, pero en los últimos años con la salida del Reino Unido de la Unión Europea, el conflicto volvió a surgir con diferentes protestas y disturbios violentos, aunque creen que no llegará a los niveles que se vieron en el pasado.
“Muro de Gaza y Cisjordania”
Los palestinos lo llaman “II yidaar il fasel” (el muro de la separación), los israelíes lo denominan como una barrera de seguridad. Los primeros, explican que el muro sirvió para perpetuar la anexión de sus territorios por parte de Israel, pero del lado contrario detallan que la construcción fue por seguridad. El paredón construido por Israel que bordea la Franja de Gaza y Cisjordania tiene una longitud de 65 kilómetros, se hunde 20 metros en el suelo y sobre él, se eleva seis metros.
Aísla a dos millones de personas y fue declarado ilegal por la Corte Internacional de Justicia (CIJ), al mismo tiempo que pidió a Israel que lo desmantele junto con su régimen asociado.
Israel, además de estos muros también tiene otros que bloquean a Siria, Egipto y el Líbano.
El muro anti inmigrantes de Calais
El paredón de cemento y hierro de un kilómetro y medio de largo, se construyó en 2016 para evitar que pasen inmigrantes desde la frontera francesa hacia el Reino Unido. Las autoridades británicas se excusaron que era para dar más tranquilidad a los vecinos de la zona y porque en el campo de refugiados “La Jungla” se produjo un aumento de la inseguridad. Sin embargo, la alcaldesa de Calais, Natacha Bouchart, no estaba de acuerdo con la decisión e intentó parar la construcción. "Esta ciudad empieza a estar encerrada por todas partes. Creo que hemos sufrido ya bastante como para que, además, ahora nos impongan un muro", explicó en su momento.
Estos son solo algunos de los 70 muros, sin dejar de mencionar el de Estados Unidos con México y otros tantos que, como se explicó anteriormente, son construidos bajo una ola de xenofobia, racismo e intolerancia que hace recordar viejas épocas de la humanidad. Además, los países potencia de Europa (algunos todavía con reyes), Rusia y Estados Unidos, con la excusa de ser defensores de la libertad y la democracia, son los causantes, directa e indirectamente, de que muchas personas tengan que ser refugiadas en otros países, ya sea por invasión, tráfico de armas, violencia, desestabilizaciones y crisis climática.
¿Cuánto cambiamos desde las épocas medievales, en las que se construían fortalezas para que no pasen los malos y los monstruos, hasta hoy?, ¿Todavía piensan que el que nace pobre tiene que morir pobre?, ¿Por qué el dinero, el tiempo y la política de discriminación de “ricos a pobres”, no se invierte en busca de solucionar la desigualdad social y económica, entre otras problemáticas?,¿Cómo fueron recibidos los europeos en otros países cuando necesitaron emigrar? ¿A cuántos los consideraron inhumanos? ¿Cuántos muros a lo largo de la historia que parecían indestructibles funcionaron ante la presión de la sociedad?
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